LA ACEPTACIÓN MÁS PROFUNDA CON LOS OJOS ABIERTOS

15.12.2014 17:20
 
 

Hay mucha confusión en la comunidad espiritual sobre la idea de la aceptación.
La aceptación no es parálisis. No significa darse por vencido, volverse soso y distante, o un aburrido espiritual. No significa cerrar los ojos ante una situación desafiante, esperando a que todo se calme. No significa considerar el dolor del mundo como una 'simple ilusión', o pretender ser una especie de fría 'consciencia', o un 'testigo' de la vida. No significa dormirse en los laureles y 'no hacer nada,' como una estrategia para evitar las situaciones.

No significa que no importe nada. No significa negar cualquier responsabilidad y culpar a las corporaciones, los gobiernos, los medios, a la alineación de los planetas, a los 'otros', o incluso a nosotros mismos. No significa hacerse de la vista gorda.

En su sentido más profundo, significa ser (estar) aquí. Significa implicarte creativamente con el universo desde un punto de estabilidad y equilibrio interno, no desde el temor y la ira. Significa encontrar un punto en el interior de la tormenta, y permitir que toda la acción se despliegue desde allí. Significa reconocer tu Unidad con toda la vida, tu verdadera identidad, más allá de la forma y el tiempo. Significa no ser un esclavo de los pensamientos de temor ni de ideas preconcebidas, o estar a merced de la intensidad de los sentimientos. Significa enfrentar el torbellino del espacio-tiempo, sí - pero reconociendo en dónde estás parado: en el momento presente. Esto no significa que renuncies a tu poder o a tus habilidades, o a tu inspiración, sino simplemente soltar las cosas sobre las que no tienes el poder de controlar desde donde estás.

Aceptar el momento (o más bien, como lo enseño, recordar que el momento ya ha sido aceptado) no significa que las cosas no vayan a cambiar en el futuro. No significa que las respuestas no vayan a surgir, que la actividad no sucederá; significa simplemente rendirse a lo 'tal y como es' el momento presente, el punto donde surgirá el cambio verdadero, donde surgirán las respuestas inesperadas. No significa el fin de la capacidad de responder, significa solamente el fin de las reacciones, el fin del escape habitual, el fin de apresurarse a conclusiones caducas, el fin de ver al enemigo 'allá fuera'. Significa el fin de la vieja consciencia del bien y del mal, del remordimiento y la culpa, de 'ellos' y 'nosotros'.

Aceptación significa entrar en una situación desde la tranquilidad, la curiosidad y la presencia, no saltar a respuestas simplistas. Significa no renunciar a la gente que amas, sino renunciar a la esperanza de que el pasado pudo haber sido de otra manera, o de que el futuro podría ser absolutamente controlado.

Significa enfrentar todo lo que quiere ser enfrentado, ahora. Significa conexión, ahora. Significa tener los pies bien puestos en la tierra, ahora, pero tus ojos completamente abiertos, al amor, a las posibilidades, a esa extraña tierra llamada 'futuro'.

Jeff Foster