El subconsciente es nuestro aliado si sabemos cómo manejarlo y programarlo con los mensajes correctos. Por ello, es tan necesario conocer qué es lo que le estamos brindando como información a nuestra mente.
Es necesario tener en cuenta que el consciente también juega un papel muy importante en esta ecuación, y por ello es que se utiliza la llamada “técnica del traslado” para poder impresionar al subconsciente.En este artículo te contaré más sobre ella.
El subconsciente: técnica del traslado
El traslado o el transporte de información consiste en condicionar la mente subconsciente para que pueda recoger el mensaje enviado por la mente consciente y suele hacerse durante el estado de ensueño par lograr mejores resultados y éxito.
La técnica es muy sencilla: simplemente debemos elegir cuál es el pensamiento positivo que queremos enviarle (trabajo nuevo, felicidad con la pareja, curación de enfermedades, mejor relación con los hijos, casa en condiciones, título universitario, etc) y verlo cómo avanza con alegría hacia las puertas del hogar de el subconsciente. Una vez allí, dejarlo que ingrese en ese recinto profundo y evitar que desaparezca. Esto se logra si se lo tiene presente y se piensa en él antes de dormir todos los días.
Esta técnica es muy sencilla y sobre todo muy eficaz. Evitemos el uso de la palabra “no” y cambiemosla por el “SI” en nuestros pedidos y ruegos.
El subconsciente, la técnica del traslado y el plan
Ya lo hemos dicho, el subconsciente acepta sin replicar todo aquello que nosotros le brindamos, es decir, el plan que le preparamos cada día y que se forma con todo lo que nos llega: noticias, comentarios, lecturas, pensamientos, charlas, etc.
Pensemos en que la mente es como una casa, la cuál necesita de un plano para comenzar a construirse. Ese plano debe ser realizado por un experto, no por cualquier persona. El cimiento y cada ladrillo que se coloca en una pared debe ser firme, porque sino, el primer gran viento o tormenta puede tirarlo abajo. Los ladrillos de la mente son los pensamientos y deseos que ponemos en el cada mañana, cada tarde y cada noche.
Si construimos un hogar mental en base de ladrillos débiles, se caerán. Por ello, es necesario que las imágenes, los deseos y los sueños sean sólidos y se fijen correctamente a la construcción.
Construyamos nuestra casa con alegría, paz, armonía, prosperidad, salud, bienestar, amor, éxito, felicidad y deje de lado los ladrillos de la tristeza, la enfermedad, el odio y todo lo negativo.
De esta manera, se podrá lograr todo lo que nos proponemos, simplemente, con construir con el material correcto la casa que existe en el subconsciente.